miércoles, 29 de abril de 2015

Leucemia



LA LEUCEMIA ES UN CÁNCER DE LA SANGRE QUE CADA AÑO AFECTA A ALREDEDOR DE 5.000 PERSONAS AL AÑO EN ESPAÑA.

Bajo la denominación de cáncer se incluyen un conjunto de enfermedades caracterizadas por una producción anómala de un determinado tipo celular del organismo. Estas células tienen una velocidad de crecimiento y división más allá de los límites normales, por lo que van invadiendo el organismo.

La leucemia es un tipo de cáncer de la sangre que comienza en la médula ósea, el tejido blando que se encuentra en el centro de los huesos, donde se forman las células sanguíneas. El término "leucemia" significa "sangre blanca". Los glóbulos blancos (leucocitos) son producidos en la médula ósea y el cuerpo los utiliza para combatir infecciones.

La leucemia lleva a un aumento incontrolable en el número de glóbulos blancos. Las células cancerosas impiden que se produzcan glóbulos rojos, plaquetas y glóbulos blancos maduros (leucocitos) saludables. Entonces, se pueden presentar síntomas potencialmente mortales.

Las células cancerosas se propagan al torrente sanguíneo y a los ganglios linfáticos. También pueden viajar al cerebro y a la médula espinal (el sistema nervioso central) y otras partes del cuerpo. Las leucemias se dividen en dos tipos mayores:

-Aguda (evoluciona rápidamente).
-Crónica (evoluciona más lentamente).


La leucemia es el tipo de cáncer más común en la infancia. En los Estados Unidos, afecta a aproximadamente 3000 niños anualmente, cifra que representa alrededor del 30 por ciento de los cánceres infantiles. La leucemia puede manifestarse a cualquier edad, aunque es más frecuente en los niños entre 2 y 6 años de edad. Esta enfermedad se presenta con una frecuencia ligeramente mayor en los varones que en las mujeres y es más común en niños caucásicos que en niños africano-americanos o de otras razas. La mayoría de las leucemias infantiles son trastornos genéticos adquiridos. Esto significa que las mutaciones genéticas y las anomalías cromosómicas de las células se producen esporádicamente (al azar).                                                                                                                                                                                                                                                                              Paciente infantil con leucemia.                                                                                             

VIH/SIDA.

La Real Academia Española (RAE) define el sida como una enfermedad viral consistente en la ausencia de respuesta inmunitaria.

El VIH, suele contagiarse a través de las relaciones sexuales sin protección con una persona que esta infectada. El SIDA también puede contagiarse por compartir agujas o mediante el contacto con la sangre de una persona contagiada. Las mujeres pueden trasmitírselo a sus bebes durante el embarazo o el parto.

Los primeros signos de infección del VIH pueden ser la inflamación de los ganglios y síntomas gripales. Los mismo pueden representarse y desaparecer un un mes o poco más después de la infección. Los síntomas más graves pueden no aparecer hasta pasados meses o incluso años.

FACTORES DE RIESGO:

Hay ciertos comportamientos que incrementan el riesgo de que una persona contraiga el VIH, entre ellos:

  • Practicar coito anal o vaginal sin protección.
  • Padecer alguna infección de transmisión sexual como sífilis, herpes, gonorrea o vaginosis bacteriana.
  • Compartir agujas contaminadas.
  • Recibir transfusiones sanguíneas sin garantía de seguridad o ser objeto de procedimientos médicos que entrañen corte o perforación con instrumental no esterilizado.



Para saber si estamos contagiados, basta con hacernos un análisis de sangre.

No existe una cura, pero hay medicinas para combatir la infección por VIH y las infecciones y cánceres que la acompañan. Hay personas que han vivido muchos años con la enfermedad.

El VIH sigue siendo un importante problema de salud pública mundial, después de haber cobrado más de 36 millones de vida hasta ahora. En 2012 había unos 35,3 millones de personas infectadas.





Situación de salud en Europa en 2014




trastornos del espectro autista

Los trastornos del espectro autista (TEA) son un grupo de discapacidades del desarrollo que pueden causar problemas significativos de socialización, comunicación y conducta. Las personas con TEA procesan la información en su cerebro de manera distinta a los demás.
Los TEA son “trastornos de un espectro”. Esto significa que afectan de manera distinta a cada persona y pueden ser desde muy leves a graves. Las personas con TEA presentan algunos síntomas similares, como problemas de interacción social. Pero hay diferencias en el momento en que aparecen los síntomas, su gravedad y naturaleza exacta.

TIPOS DE TEA

Existen tres tipos de TEA:
  • Trastorno autista (también llamado autismo “clásico” )
    Este es el trastorno en que la gente piensa más frecuentemente al escuchar la palabra “autismo”. Las personas con trastorno autista por lo general tienen retrasos significativos en el desarrollo del lenguaje, problemas de socialización y comunicación y conductas e intereses inusuales. Muchas personas con trastorno autista también tienen discapacidad intelectual.
  • Síndrome de Asperger
    Las personas con síndrome de Asperger suelen presentar algunos síntomas más leves del trastorno autista. Pueden tener dificultad para socializar así como intereses y conductas inusuales. Sin embargo, típicamente no tienen problemas de lenguaje o discapacidad intelectual.

  • Trastorno generalizado del desarrollo no especificado (también llamado “autismo atípico”)

  • A las personas que reúnen algunos criterios para el diagnóstico del trastorno autista o del síndrome de Asperger, pero no todos, puede que se les diagnostique un trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Las personas con este trastorno por lo general tienen menos síntomas y estos son más leves que en el trastorno autista. Los síntomas pueden causar solo problemas de socialización y comunicación.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

  • Los TEA aparecen antes de los tres años de edad y duran toda la vida, pese a que los síntomas pueden mejorar con el tiempo. Algunos niños con TEA dan señales de que presentarán problemas futuros a los pocos meses de nacidos. En otros niños, los síntomas podrían no manifestarse sino hasta los 24 meses o después. Algunos niños con TEA parecen desarrollarse normalmente hasta alrededor de los 18 a 24 meses de edad, cuando dejan de adquirir nuevas destrezas o pierden las que ya tenían.
    Una persona con TEA puede ser que:
    • No reaccione cuando la llaman por su nombre, hacia los 12 meses de edad
    • No señale objetos para mostrar su interés (señalar un avión que está volando), hacia los 14 meses
    • No juegue con situaciones imaginarias (por ejemplo, dar de “comer” a la muñeca), hacia los 18 meses
    • Evite el contacto visual y prefiera estar sola
    • Tenga dificultad para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar sus propios sentimientos
    • Tenga retrasos en el desarrollo del habla y el lenguaje
    • Repita palabras o frases una y otra vez (ecolalia)
    • Conteste cosas que no tienen que ver con las preguntas
    • Le irriten los cambios mínimos
    • Tenga intereses obsesivos
    • Aletee con las manos, meza su cuerpo o gire en círculos
    • Reaccione de manera extraña a la forma en que las cosas huelen, saben, se ven, se sienten o suenan.

                                                                    DIAGNÓSTICO

Los TEA pueden ser difíciles de diagnosticar, porque no existen pruebas médicas, como los análisis de sangre, para diagnosticar estos trastornos. Para hacer un diagnóstico, los médicos evalúan la conducta del niño y su desarrollo.

Los TEA a menudo pueden detectarse a los 18 meses de edad o antes. Hacia los dos años, el diagnóstico que haga un profesional experimentado se puede considerar muy fiable. Sin embargo, muchos niños no reciben un diagnóstico definitivo sino hasta que tienen más edad. Este retraso significa que hay niños con TEA que no reciben la ayuda que necesitan.

TRATAMIENTO

En la actualidad, no hay cura alguna para los TEA. Sin embargo, las investigaciones muestran que los servicios de intervención temprana pueden mejorar significativamente el desarrollo del niño.[2][3] Las intervenciones ayudan a que los niños aprendan destrezas importantes desde su nacimiento hasta los tres años de edad (36 meses) . Estos servicios incluyen terapia para ayudar a que el niño hable, camine e interactúe con los demás. Por lo tanto, es importante que usted hable con el pediatra lo antes posible si cree que su niño tiene un TEA u otro problema del desarrollo.
Aun cuando a su niño no se le haya diagnosticado un TEA, puede ser que reúna los requisitos para recibir servicios de intervención temprana. La Ley sobre Personas con Discapacidades establece que los niños menores de tres años (36 meses) que presentan un riesgo de tener retrasos en el desarrollo pueden reunir los requisitos para obtener servicios. Estos servicios los proporciona el estado por medio de un sistema de intervención temprana. A través de este sistema, usted puede solicitar una evaluación del niño.
Además, por lo general no es necesario esperar un diagnóstico formal de un TEA para solicitar tratamientos de síntomas específicos, como terapia del habla cuando hay retrasos en el desarrollo del lenguaje.

ASOCIACIONES CONTRA EL TEA

APNA
c/ Navaleno 9
28033, MADRID
Tel: 91 766 22 22
Fax: 91 767 00 38
Mail: apna@apna.com
FESPAU
c/ Atocha, 105
28012 Madrid
Tel: 91 290 58 06
Fax: 91 290 58 10
Mail: comunicacion@fespau.es

La bulimia nerviosa

La bulimia es un trastorno alimenticio que es más frecuente en los adultos, aunque afecta ya al 2% de adolescentes entre 14 y 18 años.
La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que consiste en una falta de control sobre la comida, con una ingesta de grandes cantidades de alimentos en un corto periodo de tiempo, acompañada por conductas compensatorias como consumo excesivo de laxantes o vómitos. El enfermo mantiene estas conductas en secreto, por lo que a veces es difícil que las personas de su entorno detecten el problema.
La bulimia, junto con la anorexia constituyen los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) de más rápido crecimiento en la población joven, que son caracterizados por un conjunto de comportamientos dirigidos a conseguir lo que el paciente considera un peso aceptable, siguiendo unas dietas irracionales y con miedo a engordar.
La mayoría de los casos se presentan en las mujeres, con un 90%, aunque también la pueden sufrir hombres. Es frecuente en adolescentes y en el inicio de la edad adulta.

Los psicólogos hablan de que los seres humanos tenemos dos tipos de hambre: el hambre bucal y el hambre estomacal.
- El hambre estomacal es el hambre propiamente dicha. Es decir, la necesidad de ingerir alimentos para recargar energía.
-El hambre bucal es la necesidad de llevarse algo a la boca para intentar paliar un estado de insatisfacción emocional.

Curiosamente, el hambre bucal se va a inclinar hacia alimentos salados o dulces según el tipo de carencia emocional. Por ejemplo: cuando a Gema, una joven de 22 años, la dejó su novio, siempre que veía por la calle una pareja de enamorados se lanzaba a la primera pastelería que encontraba para comprar algún bollo. En esos momentos, Gema añoraba los momentos “dulces” en los que compartía caricias y ternura con su novio. Para intentar compensar esa carencia, comía cosas “dulces”.
Aspectos psicológicos, fisiológicos y psicomaticos de la bulimia:
Todos los trastornos de la conducta alimentaria: obesidad, anorexia nerviosa, bulimia nerviosa… utilizan la comida de forma enfermiza para expresar un conflicto emocional. Es decir, el sustrato en que se nutren todos estos trastornos alimentarios es el campo afectivo, luego toda persona que tiene problemas con la comida tiene problemas afectivos.
La comida es sólo comida, nada más y nada menos que comida. La comida es fuente de energía y salud, pero, cuando la utilizamos para sustituir nuestros estados de ánimo, no sólo no solucionamos nada, sino que añadimos un grave problema al que ya teníamos.

El trastorno emocionales, para las personas que padecen estos trastornos, la necesidad de controlar sus vidas. Suelen ocurrir en adolescentes muy perfeccionistas. Según van creciendo se exigen más. Controlar la comida les da sensación de "poder".
En el caso de los vómitos, son agresivos. Esas agresiones van dirigidas contra ellos mismos porque se sienten indignos o culpables. La mayoría de veces, hieren con los vómitos a los padres.

La bulimia nerviosa se caracteriza por los atracones. Pero, ¿que entendemos por atracón?
El DSM-IV define a los atracones por un lado, como una ingesta de una cantidad de alimento, un periodo de corto plazo. La bulimia tiene como características centrales los atracones y el desarrollo de conductas compensatorias para contrarrestar el aumento de peso.

Causas de la bulimia:

No se ha conseguido encontrar una causa que origine este trastorno de la TCA, pero se cree que existen varios factores que pueden desencadenar la bulimia. Una baja autoestima puede conducir a un excesiva preocupación por el aspecto físico, lo que lleva a realizar dietas que no siempre producen los resultados deseados, esto provoca un desequilibrio metabólico. El paciente tiene sentimientos de culpabilidad a consecuencias del atracón y su preocupación por engordar genera otras conductas como el vómito y el abuso de los laxantes.

Tratamiento de la bulimia:

Es necesario emplear un tratamiento multidisciplinario para abarcar todas las complicaciones físicas y psicológicas que presentan los pacientes de bulimia. El objetivo del tratamiento es que la persona mejore su autoestima y se acepte a sí misma, para restaurar su equilibrio emocional y que sea capaz de adoptar un estilo de vida saludable. La terapia cognitivo conductual, por su parte, es el método más efectivo y el que mejores resultados ha conseguido en el tratamiento de la bulimia. La terapia cognitivo-conductual, además de mejorar los síntomas, también modifica la tendencia a realizar dietas extremas e influye en las actitudes hacia el peso y la figura, así como otros síntomas psicopatológicos como la depresión, la baja autoestima, el deterioro de las relaciones sociales del paciente, etcétera); de esta forma, los resultados se mantienen a largo plazo.

Hay asociaciones que ayudan a la gente que padece esta enfermedad y a sus familiares:

      Asociación Contra la Anorexia y la Bulimia (ACAB)
C/ Mallorca 198 - pral 2ª (08036 Barcelona)
Tel. y fax: 93454910
E-mail: acab@acab.suport.org
www.acab.org
     Asociación ABLA de Anorexia Bulimia
Recaredo, 5. 2º-4, 41003 Sevilla (España)
Tlf.: (0034) 95 442 55 94

https://www.youtube.com/watch?v=J_6qOGY2ZRY&feature=youtu.be

Por último queremos daros un consejo, pedir ayuda chic@s la bulimia y la anorexia son enfermedades muy graves, si no lo tratas cuanto antes puedes llegar a morir. ¿Creéis que merece la pena pasar por esto, solo para tener un cuerpo que creéis que es bonito? No. 

martes, 28 de abril de 2015

Ébola

Muy buenas a todos chicos. Hoy vamos a hablaros sobre una enfermedad que hace poco llenaba las páginas de los periódicos y estaba permanentemente en nuestros telediarios. Hablo del ébola, una enfermedad proveniente de África, cuyo núcleo de propagación se encuentra en la República Democrática del Congo.El ébola, detectado por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán) y Yambuku (República Democrática del Congo), es un virus que se transmite al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona. Puede llegar a tener una tasa de mortalidad del 90%. En España solo hemos tenido un caso, el de Teresa Romero, que al ser tratada con éxito no se contagió nadie más.

Transmisión

El virus del ébola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.
Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.

Síntomas

Esta enfermedad se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.

Diagnóstico

Antes de establecer un diagnóstico hay que descartar el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, el cólera, la leptospirosis, la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la meningitis, la hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.
Las infecciones por el virus del ébola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, a saber:
  • prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA);
  • pruebas de detección de antígenos;
  • prueba de seroneutralización;
  • reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR);
  • aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.

Prevención y tratamiento

Como actualmente no existe vacuna para el ébola, no existe ningún tratamiento.
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los enfermos suelen estar deshidratados y necesitar rehidratación por vía intravenosa u oral con soluciones que contengan electrólitos, aunque tampoco existe ningún tratamiento específico dado que no se han dado casos en países del primer mundo.

viernes, 24 de abril de 2015

Presentación

¡Hola chic@s! Queremos presentarnos, somos 6 alumnos del curso 4 ESO.
Nuestro objetivo es inculcaros los valores de tener una buena salud, tanto física como mental, además de hablaros sobre diversas enfermedades y enseñaros lo que son, como podéis llegar a infectaros y como prevenirlas.
Los representantes de este blog son : María Gomez, Alvaro Marí, Jessica Sáenz-Torre, Iván Ovejas, Larisa Prisacar y Gonzalo Retamero.
Un saludo.